Hablando con unas amigas todas caímos en cuenta que en los últimos años los precios de los libros han subido a montos realmente elevados.
Sabemos que en su mayoría se debe a la inflación, pero si de por sí antes con precios no tan altos muchas personas no leían o quienes comenzaban a entrar al mundo de la literatura no podían costearse la mayoría de los libros que querían, ahora es más difícil mantener este tipo de pasatiempo.
Pensando en esto, decidí hacer una lista de los medios que he aplicado y que otras personas de confianza han llevado a cabo para seguir leyendo sin tener que desembolsar una gran cantidad de dinero.
Esto lo hago para aquellos que recién comienzan con el mundo de los libros, a quienes quieren seguir con este maravilloso pasatiempo pero debido a alguna situación no pueden costear la compra de novedades o a quien quiera simplemente ahorrar algunos pesos en ello.
En algunos países algunas de las prácticas que voy a comentar son muy comunes o son muy obvias, pero las comparto de todos modos porque me sorprende la cantidad de personas que conozco que no se animan a ellas por no saber la mayoría de sus ventajas.
